martes, 17 de mayo de 2011

Rastros del Ciervo (Cervus elaphus)

Estimados amigos...,
ya se va aproximando uno de los acontecimientos más llamativos en uno de nuestros mamíferos ibéricos... Dentro de muy poco, tras las primeras lluvias anunciantes de que el verano ya ha llegado a su fin, y de que ya es hora de que el esperado otoño haga presencia con las primeras señales de su llegada, en nuestros bosques tendrá lugar una vez más un espectacular momento... Dentro de muy poco, los bosques se verán envueltos en sus bramidos, sus protagonistas se proclamarán los dueños del monte y anunciarán que ya es la hora, arrastrados por el impulso de la testosterona, anunciarán con su poderoso bramido la llegada de su espectacular celo, la llamada berrea del ciervo... Hoy entonces, a poco de un mes de que esto de comienzo, vamos tratar de adentrarnos un poco y saber algo más, de la vida y de los rastros que nos pueden dejar sus protagonistas, el precioso e imprecionante ciervo...
Nuestro ciervo, el ciervo rojo, y también llamado venado, es uno de los mamíferos de mayor tamaño de nuestra península. Mamífero, al que si estamos en el lugar adecuado y con un poquito de suerte podremos observarlo relativamente bien, pues en algunos lugares se muestra bastante confiado, y si no, podremos encontrar sus rastros ya que a veces son bastante evidentes.... Este precioso cérvido siempre ha sido muy apreciado y perseguido por el sector cinegético, perseguido por la adquisición de su majestuosa cornamenta como trofeo, una de las razones por la que se ha explotado fundamentalmente esta especie dentro de fincas de caza mayor... Pero pasemos ahora a describirlo un poco...
Mamífero ungulado (dedos transformados en pezuñas) de porte grande y de peleaje color marrón rojizo. Sus machos se condecoran con grandes cuernas para competir con sus rivales por un harén de hembras en la época de celo, la conocida berrea del ciervo, las hembras por contra, no poseen cuernas. El venado, de nombre científico Cervus elaphus, pertenece al orden de los Artiodáctilos, y dentro de este grupo a la familia de los cérvidos. Es un herbívoro estricto, que se alimenta de pasto, brotes y ramas de árboles y arbustos, y algunos frutos silvestres. El venado habita en diversos tipos de bosques y zonas arbustivas, buscan cobijo y se sienten protegidos entre matorrales , los brezales y jarales por ejemplo, en los cuales a veces tienen sus encames durante el día. También aprovechan los prados para reunirse en momentos del celo, en estos pueden llegar a reunirse un gran número de hembras, hembras que formarán el harén del macho que se proclame vencedor en el enfrentamiento con otros machos. Éstas, una vez fecundadas tendrán una larga gestación de la que nacerá normalmente un cervatillo, que acompañará a su madre hasta los dos años de edad, más tiempo en el caso de las hembras...
El venado se distribuye básicamente por casi toda la península, aunque con escasa presencia en Galicia, ausente en islas Baleares y Canarias. Sus poblaciones llegan a alcanzar grandes densidades en algunos puntos sin embargo en otros sus poblaciones son muy bajas. En fincas de caza mayor se tratan de gestionar estas poblaciones, que como hemos dicho ha sido y es una especie muy cotizada dentro del sector cinegético. Sobre este asunto hacer énfasis, en que esta explotación, en ciertos casos mal gestionada, está suponiendo un riesgo para la pureza de nuestra subespecie, pues la tendencia a la obtención de grandes machos con grandes cuernas que serán mejor cotizadas, ha propiciado que se introduzcan en estas fincas otras subespecies europeas, de mayor porte y cornamentas más grandes, por lo que estos cruces están haciendo perder cada vez más la pureza de nuestra subespecie ibérica.
Bueno, tras esta pequeña descripción sobre nuestro ciervo, vamos a pasar ahora a analizar algunos de sus rastros, en primer lugar vamos a estudiar sus huellas... Si observamos un venado, podremos apreciar perfectamente que es un animal de porte bastante grande, puede alcanzar los 160 kg en los machos, así que una de las características de sus huellas es que tienen un gran tamaño comparada con la de otros cérvidos, aunque en jóvenes y hembras será algo menor, razón por la que nos podemos llevar más de un quebradero de cabeza ya que a veces se pude confundir con las huellas de corzo por ejemplo, o incluso con las de gamo..., creo que el truco de esto está en observar muchas, muchas y muchas huellas para poder saber distinguirlas bien...
Un truco sería, si observamos una huella con una longitud superior a 6 cm, podremos ya estar casi seguros que será una huella de venado, pues la huella de un corzo nunca podrá alcanzar esta longitud... Observaremos un extremo puntiagudo, aunque no especialmente afilado, que correspondería a la parte anterior de la huella, y otro extremo más ancho y redondeado que correspondería al extremo posterior de ésta. En algunos casos y en sustratos blandos y según la pisada, pueden dejar marcadas otras marcas cercanas a su extremo posterior, estas marcas corresponderían a los talones o pezuñas secundarias, situados estos talones en una posición más alta a la de las pezuña principal, por lo que en raras ocasiones se marcarán, en sustratos muy blandos es lo más posible.... Estas marcas de talones o pezuñas secundarias, también son dejadas por otros mamíferos ungulados, por lo que no nos debe dejar engañar como una característica exclusiva de éste, es el caso del jabalí, y también el corzo en alguna posible situación... Para diferenciarlos nos tendremos que fijar en su posición y ángulo, en el jabalí se situarán más cerca de la pezuña principal y formarán un águlo apuntando hacia el exterior, mientras que en el venado se situarán más separadas de la pezuña principal y no formarán ángulo. En las imágenes que os muestro aquí abajo podremos obervarlo bien. Si nos fijamos en la primera foto que correspondería a la huella de un venado, observaremos que estas dos pequeñas marcas en la parte posterior de la huella principal, se disponen rectas y paralelas a ésta, y también bastante separadas. En la segunda foto que corresponde a la huella de un jabalí, estas marcas de los talones se presentan más cercas a la pezuña principal y con un cierto ángulo hacia el exterior, también son más alargadas. Bueno, espero que esta explicación os sirva para saber distinguirlas, aunque deciros que no siempre es tan fácil, pues a veces el terreno o la forma de la pisada la pueden deformar haciéndolas bastante difíciles de distinguir y confundir...
Huella de venado con marcas de los talones Huella de jabalí donde ha dejado marcadas las pezuñas secundarias Ahora os enseño aquí una seride fotos de varias huellas donde se puede apreciar su tamaño y forma...
Como os habréis fijado son huellas de gran tamaño, entre 6-8 cm incluso los 9 cm en algunos casos. Pero tened cuidado, algo más pequeña sería la huella de una hembra o de alguno de sus cervatillos, entonces aquí sí que deberemos ingeniarnosla para saberlas diferenciar de otras huellas de cérvidos del mismo tamaño, como sería el caso del corzo... Para ello se puede recurrir a su forma, o a otros datos del entorno, como saber si este animal tiene presencia allí..., pero como ya he dicho, lo mejor es ver y ver muchas, muchas huellas...
Otro dato que podemos obtener de sus huellas es saber si el animal andaba o corría..., cuando andan, las huellas se pueden presentar superpuestas y se dispondrán en línea, mientras que cuando corren no se presentan superpuestas... En alguna ocasión me he encontrado con zonas de paso, donde se pueden encontrar gran cantidad de huellas si el sustrato es adecuado, como el que os enseño en la segunda foto, es un buen momento entonces para poder observarlas y estudiar sus características...
Ahora, pasemos a sus excrementos... Vamos a ver, esto ya se va complicando, y es que dicen muchas cosas sobre sus excrementos, que si son alargados y rectangulares, ocilíndricos, que si dependen que han comido son redondeados..., ufff, pues es que realmente no son nada de fáciles de diferenciar cuando sus características se pueden alterar por tantos factores... Una de las carascterísticas que sí podríamos tener clara, es que suelen ser bastante grandes comparados con los de otros cervidos, lo más normal es que se presentan como os muestro en estas fotos, agrupados si es que el enimal está parado, sin estar cohesionados, y de gran tamaño, los excrementos de venado adulto suelen ser el doble de grandes o más que los de corzo... Pero todo puede modificarse, si el animal está andando dejará una línea de estos a su camino, también el tamaño puede variar, los excrementos de las hembras son más pequeños, y si es el caso de un cervatillo más pequeños aún..., o sea, podrían confundirse con los de otra especie como los de corzo... Pero no os asustéis, esto de los rastros es así, ver observar, ver observar, ver observar..., hasta dar con esa pequeña característica, ese pequeño detalle, que te haga decir, este rastro es de este animal... Bueno, siguiendo..., sobre su forma una característica es que suelen tener forma alargada, rectangulares y con un extremo terminado en punta, aunque no siempre esto se cumple, tiene que ver mucho su ingesta..., y también los excrementos de hembras son más redondeados... Aquí abajo os enseño unas fotos en la que es muy posible que fuese de hembra...
Como conclusión díría, que si observamos un excremento que ronda casi el centímetro y medio o dos, casi seguro que es de venado. Si tienen forma compacta y rectangular casi seguro que también son de venado, de un macho seguramente. Por cuestionar dejaría el extremo puntiagudo pues el corzo también lo tiene, solo nos ayudaría a distiguirlos de éste su tamaño... No me atrevo hablar de los excrementos de gamo pues los dezconozco, posiblemente los he visto aunque no me atrevo a diferenciarlos aún, solo podría decir que a veces se muestran compactos si han comido hierba fresca... No obstante, en un próximo capítulo haré una mejor comparación entre excrementos de venado, corzo y gamo, eso será cuando los tenga mejor estudiados para no dar datos erróneos...
Pues bien, pasemos ahora a sus cuernas... Aquí abajo os enseño unas cuernas de venado, algo rotas, junto con el cráneo, o mejor dicho parte del cráneo... Bueno ya no he de decir que se trataría de un ciervo macho pues las hembras carecen de éstas...
Si nos fijamos, el cráneo presenta unos esbozos que sería el comienzo de la cuerna, esto nos da a entender que la cuerna tiene origen óseo. Muchos sabréis, o habréis oído hablar del desmogue, y qué es eso del desmogue?, pues bien, os voy a explicar un poco en qué consiste el proceso por el cual el venado, se desprende de la cuerna todos los años y la regenera al año siguiente...
Empezaremos desde el momento en el que el animal se ha desprendido de la cuerna... Como ya os he comentado, la finalidad de las cuernas en el ciervo macho es la de poder competir con otros machos en su época de celo, y no me refiero a que la usen exclusivamente para luchar con otros machos, pues no hace mucho un estudio demostró que, a parte de servirles para las luchas y enfrentamientos contra otros machos, también tendrá mucho que ver su tamaño con la fertilidad, razón por la que las hembras serán posiblemente las que al final visualmente elijan al macho más fertil... (como véis las hembras al final tienen la última palabra...) Bueno, sin desviarme mucho del tema a tratar, una vez que ha pasado la época del celo, los machos se desprenderan de su vieja cuerna sobre finales de enero y febrero, el conocido desmogue, tras un período de descanso el venado macho no tendrá cuernas, momento en el que se sentirá más vulnerable buscando resguardo entre la maleza y más difícil de observar, en estos momentos podrán confundirse incluso con hembras... Una vez pasada esta etapa e impulsado por funcionamiento hormonal, el animal comenzará a desarrollar de nuevo una nueva cornamenta. Su origen será óseo aunque en estos momentos de inicio tendrán composición cartalaginosa y recubierta por nervios y vasos sanguíneos. Conforme va pasando el tiempo, la cuerna irá creciendo y desarrollándose, el primer año desarrollarán solo unas varas o astas sin ninguna punta, lo que les otorgará el nombre al jovenzuelo, de vareto. Al siguiente año desarrollarán una cornamenta con más puntas, es erróneo como mucha gente cree, decir que cada punta corresponde a un año, pues en el segundo año el animal puede llegar a bastantes más, en esto influirán otros factores como la alimentación... Hasta finales de primavera aproximadamente, la cuerna permanecerá cubierta de una piel muy delicada y con un entramado de vasos, llamada borra o terciopelo. Una vez que la cuerna ya ha terminado de crecer y está totalmente formada, el venado se desprenderá de esta piel que la ha estado resguardando durante el crecimiento, la cuerna se habrá convertido en hueso endurecido, es entonces cuando el animal se resfregará contra los árboles y ramas para deshacerse de esta borra, dejando al descubierto su nueva cornamenta. A finales de verano será cuando ya se ha desprendido totalmente de ésta, estando ya preparada y lista para el nuevo celo y poder competir. Pasado el celo volverá a repetirse el ciclo y así año tras año alcanzando cada vez un tamaño mayor...
Pues bien, espero que esta explicación sobre la cuerna del ciervo, os haya servido para entender un poco más en qué consiste todo ese proceso de desmogue y nuevo crecimiento... Y ahora, vamos a ver un último indicio que nos delatan la presencia del precioso ciervo... Se trata de las escodaduras, que son las marcas que deja el ciervo macho cuando se desprende de la borra o terciopelo del que os he hablado, aunque también dejan estas marcas como marcaje territorial... Restriegan la cuerna contra troncos y ramas, de forma que dejan en el árbol unas heridas en los troncos descortezados por esta acción. Esta fricción contra los árboles no es exclusiva del venado, el corzo que también sufre un proceso muy parecido y los realiza, podremos distinguirlos sobre todo por la altura, presentándose los descortezado del venado a mayor altura y del mayor envergadura debido a su gran tamaño en comparación con el corzo... Sobre este tema también haré una comparación más adelante... Para terminar os dejo unas fotos de escodaduras ralizadas por el venado, algunas muy visibles y evidentes...
Y aquí termino hoy esta entrada sobre uno de los mamíferos más preciados de nuestra península... Dentro de muy poco el monte se llenará de sus bramidos en la espectacular berrea, espectacular para los observadores, pero a la vez muy trágica para sus protagonistas, pues será entonces cuando se abra la veda, y entonces los dueños del monte serán perseguidos y alcanzados por municiones hasta darles la muerte, muerte en la mayoría de casos innecesaria y sin escapatoria, simplemente por el hecho de conseguir su preciado trofeo... Queridos amigos, la caza es ciertamente una herramienta para el control de poblaciones, pero jamás podré entender como esa herramienta, lamentablemente a veces necesaria precisamente por el desequilibrio creado por el hombre..., no es sino para otros, una satisfacción y disfrute, arrancar la vida a un animal por el simple hecho de poseer su cornamenta, cornamenta que perteneció a ese precioso animal del monte y que debió toda su vida a ella...
Como siempre, gracias por visitarme...

miércoles, 6 de abril de 2011

Nuevos rastros de Tejón (Meles meles)

Hola a todos, vamos a continuar con los rastros... En su día ya os hablé algo sobre el tejón (Meles meles), hoy aquí lo vamos a tratar de nuevo para conocer algunos más de sus rastros e indicios... Hoy vamos a conocer como es una tejonera, o sea, la casa donde vive el tejón, y algunos rastros más que podemos encontrar a su alrededor... Seguido de esto también os lo mostraré en un pequeño vídeo, quiero ir acompañando a las entradas que haga, también con su vídeo correspondiente para haceros llegar de forma cercana a los indicios de nuestra fauna ibérica...

Bueno, como ya vimos en su día clasificábamos al tejón dentro del grupo de los carnívoros, aunque realmente es omnívoro, y dentro de este grupo lo encontramos dentro de la familia de los mustélidos. Todos sabemos más o menos como es el tejón, es un mamífero de mediano tamaño, llamativo por su pelaje grisáceo, con unas bandas negras que le recorren desde los por toda su cara que es de color blanca, es una animal muy bonito. Aunque tenga aspecto de animal tranquilo, amigos míos que han tenido experiencias con ellos me hablan de un animal con bastante mal genio, y con esto no quiero decir que vaya a atacar a una persona ni hablar, simplemente, que ante un peligro, como que le aceche algún predador, este se defenderá sin temor...

Son animales nocturnos, que andurrean bastantes extensiones de terreno en su salidas nocturnas, comen insectos, pequeños mamíferos, reptiles, vegetales, frutas... Durante el día permancen en sus tejoneras descansando, y es lo que precisamente os voy a enseñar hoy aquí, una enorme y vieja tejonera, y donde con un poco de observación podremos imaginarnos muy bien como es la vida de este precioso animal.

Aquí os enseño esta gran tejonera compuesta por varias entradas. Situada en un bosque de alcornoques y acebuches, y situada estratégicamente en una ladera donde las posibles escorrentías de agua de lluvia nunca inundarán las entradas y túneles de su casa... Por lo que he leído cada una de estas entradas tienen su función o conducen a un lugar determinado de la tejonera, es curioso, aunque como no sé exactamente cuales son estas funciones ni la he visto por dentro me limitaré solo a mencionarlas. En la primera foto he querido mostrar una vista general donde podemos observar bien el hábitat del tejón, y en la segunda foto he marcado con círculos rojos, tres de las entradas a la tejonera. Luego os enseñaré otras bocas de entrada más antiguas o en desuso, o con distinta función y por eso no son usadas, que tenía situada más hacia arriba, por lo cual se podía comprobar que la tejanera debía tener una gran capacidad y albergar un curioso diseño de túneles en su interior...


Tejonera y habitat del tejón

Imagen de la tejonera donde se han marcado tres de sus entradas

Una característica de las tejoneras es la presencia de montones de arena acumulados a la entrada de la madriguera, como señal de que el tejón ha excavado con sus potentes uñas y lleva un matenimiento dirario de su interior, esta tierra es arrastrada y la acumula fuera formando estos montículos de tierra. En ellos pueden observarse sus huellas y caminos que dejan a su paso, ahora los veremos... De estas tres entradas a la tejonera se observaba como en una de ellas, el tejón había estado sacando tierra muy recientemente, seguramente esa misma mañana o noche, se deducía porque el día anterior había estado lloviendo y esa tierra estaba sin marcas de gotas de lluvia, también se observaban huellas sobre ella muy recientes.

Aquí abajo os las muestro más de cerca, he puesto el calibre para que se aprecie bien el tamaño. En la boca de entrada de la primera se observa que el tejón, o tejones, hacía tiempo que no le daban uso o habían sacado tierra, pues la arena acumulada estaba más aglomerada y endurecida, con las marcas de haber caído la lluvia sobre ella. En la segunda foto sí se aprecia movimiento reciente, arena no aglomerada, incluso con algunas huellas sobre ella. Y en la tercera foto quiero que observéis el caminito que el tejón ha dejado al entrar y salir de la tejonera.


Entrada a la tejonera no usada recientemente, la arena que sacó está aglomerada y endurecida

Entrada a la tejonera usada recientemente, la arena sacada no está aglomerada, pueden obervarse huellas en ella
Camino que deja el tejón al entrar y salir de la tejonera

En la siguiente serie de fotos podemos observar algunas entradas más a la misma, situada éstas algo má arriba, algunas de uso más reciente otras de uso más antiguo, incluso en las últimas fotos observamos como por el poco uso ha crecido la vegetación casi ocultándolas, puede que la usen simplemente para ventilar la casa, incluso a lo mejor les viene bien que esa vegetación la oculte... En el momento que estuve allí pude contabilizar hasta 12 bocas de la misma tejonera, por lo que se supone era bastante grande, me imagino su interior lleno de túneles comunicados, e incluso me imagino a la familia de tejones allí viviendo... Por lo que me contó mi amigo Jose Luis, quién me llevó al lugar donde se encontraba, y quien puede dar testimonio de lo que disfruté analizando cada detalle..., esta tejonera la construyeron los tejones hace ya varios años, imagino que ha debido ser usada por varias generaciones...







Distintas entradas a la tejonera, algunas de uso más reciente, otras en desuso o con otra función
Bueno, otro indicio más de la presencia del tejón son las letrinas, estas se pueden encontrar muy cercanas a la tejonera. Las letrinas consisten en huecos excavados en la tierra, donde deposita los excrementos y que dejan al descubierto, por lo que son fáciles de detectar, a parte de que la gran cantidad de excrementos que depositan y tamaño son muy llamativos... Aquí os muestro lo cercanas que estaban las letrinas unas de otras y su proximidad a las entradas de la tejonera.



Letrinas de tejón muy cercanas a la tejonera

Los excrementos que podrían fácilmente confundirse con los de un perro, son bastante grande en proporción al tamaño de este mamífero mediano. De color oscuro generalmente, y no he observado restos de la alimentación que digieren, no pude observar ni restos de insectos ni restos de algún micro mamífero, puede que tengan una digestión bastante eficiente o que los insectos que consuma no tengas partes indigeribles, como lombrices...De las diferentes letrina algunas se apreciaban bastante frescas, otra en las que se observaba el paso del tiempo, por la cantidad de hongos que habían crecido en los excrementos depositados. Os muestro en las fotos, las diferentes letrinas y los 
diferentes estados.

 


Diferentes letrinas y excrementos de tejón, alguna más antigua en la que han crecido hongos

Y bueno, ahora vamos a pasar a ver algunas huellas con más detalle. Ya os la enseñé en su día pero vamos a tratar de analizarla un poco más y saber diferenciar alguna de sus características.

Ya os comneté que su huella me recordaba mucho a la manita de un niño pequeño, pues sus almohadillas digitales se presentan muy juntas y se pueden interpretar muy bien sus dedos, esto se me asemeja a una mano pequeñita. La almohadilla plantar es bastante grande y con forma casi rectangular, apenas se aprecian lóbulos. En las huellas anteriores se pueden ver impresas unas potentes uñas, bastante separdas de sus almohadillas digitales, sin embargo en las huellas posteriores las uñas se presentan más cortas, o sea, más cercanas a lo que son las almohadillas digitales. Otra característica, si observamos el rastro completo, es que las huellas traseras se superponen a las delanteras, esto sucede cuando el animal camina.



Huella de tejón. La huella del pie posterior superpone a la anterior al caminar, uña en esta última más larga


Huella del pie posterior, se observan uñas más cortas
Bueno y por último una pequeña teoría sobre un rastro que encontré hace tiempo, y que entonces tenía dudas, pero ahora creo que he podido comprobar que sí, que se trataba de tejón... Aquí abajo en la primera foto os enseño una especie de rasgaduras producidas por el tejón en la tierra, en los montículos de arena que tenía acumulados a la entrada de la tejonera, quizás ahí no se aprecie muy bien, pero son unas marcas producidas por sus grandes uñas. Entonces me recordaron mucho a unas que encontré hace tiempo y que parecía tenían el mismo aspecto, estas señales os la muestro en la segunda foto. Se observan unas marcas realizadas por unas uñas prominentes y separadas, donde la tierra se ha levantado, como buscando algo... Mi teoría entonces es que podrían ser de tejón y que las realizase posiblemente buscando alimento, puede que lombrices que tanto le gustan..., estas marcas parecían las mismas que el tejón había dejado marcadas en la tejonera en los montones de arena, en este caso con motivo de acumular la tierra que había sacado... Bueno, como véis intento que no se me pase ni un detalle...

Marcas producidas por el tejón como resultado de movimientos de tierra que realiza


Pues nada, hasta quí hoy con el bonito tejón, me intrigó muchísimo esta tejonera, me pareció inmensa, para mí, una joya, espero que siga por muchos años en ese lugar y puedan vivir en ella mcuhas generaciones más... Y para finalizar y acercaros un poco más a su vida, a sus rastros, a sus indicios, a su casa..., os dejo este pequeño vídeo que saqué cuando visité está impresionante tejonera, espero que os guste y que os haga ver más de cerca todo de lo que os he hablado... Y como siempre, gracias por visitarme...

viernes, 25 de febrero de 2011

Rastros de Tortuga: Galápago leproso (Mauremys leprosa)

Hola a todos, tras una larga pausa, voy a continuar con un rastro más de una de las especies que componen nuestra diversa fauna ibérica... En esta ocasión vamos hablar de un reptil muy conocido por todos, y que fácilmente podremos observar en su estado natural, se trata de una de las especies de tortuga acuática que tenemos en España, el galápago leproso (Mauremys Leprosa).

Quién no ha visto alguna vez, sobre la roca de un río, sobre un tronco en una laguna, o simplemente en la orilla de algún cauce o charca a unas tortugas que permanecen inmóviles al sol, en muchas ocasiones incluso acopladas unas encima de otras? Pues bien, estas tortugas que por suerte aún podemos observar en su medio natural, y en algunos sitios en abundancia, se trata del galápago leproso. También en la península e islas podemos encontrar otros tipos de tortugas, como la tortugas marinas y las terrestres, pero hoy aquí nos vamos a centrar en este reptil dulceacuícola, el galápago leproso... A parte de este galápago, podemos encontrar en nuestro territorio español a otro galápago más, el galápago europeo (Emys orbicularis), esta especie está bastante amenazada y es más difícil de observar, debido a su escasez y al decrecimiento de sus poblaciones.

Pues bien, antes de seguir, vamos a dedicar un momento a clasificarlo, para así saber un poco en qué grupo nos encontramos. El galápago leproso es un reptil, que aunque tendamos a pensar que reptil solo es aquel animal que repta y sin patas, pues no es así, dentro del grupo de los reptiles podemos incluir tanto a serpientes, lagartijas, lagartos como a tortugas... Dentro del grupo de los reptiles el galápago leproso se clasifica dentro del orden de los Quelonios, Orden Chelonii, que inlcuye a todas las tortugas. Y a su vez dentro del orden de los Quelonios pertenece a la familia Geomydidae.


Galápado leproso (Mauremys Leprosa) soleándose

Grupo de galápagos leprosos (Mauremys leprosa) tomando el sol, en ocasiones forman aglomeraciones acoplados unos encima de otros

El galápago leproso, como ya hemos dicho, habita en nuestros ríos, lagunas, embalses, charcas, balsas..., y todo aquel lugar acuático, con preferencia de lugares tranquilos y con vegetación donde refugiarse. Vive estrictamente ligado a este medio, aunque sus puestas las realizan fuera del agua en tierra, en agujeros excavados por ellos mismos. Aunque el galápago leproso sea abundante, no deja de estar muy amenazado por varios factores, entre ellos, destrucción de su hábitat, contaminación de las aguas por pesticidas, construcción de presas y desplazamiento por la introducción de especies exóticas, como el famoso "galápago de Florida", o "tortuga de orejas rojas".


Tortuga de orejas rojas o galápago de Florida (Trachemys scripta elegans )

A parte de estas amenazas, producidas todas por la acción del hombre, otra amenaza sería la de sus depredadores. El mayor riesgo de ser predada se centraría fundamentalmente en su etapa de juvenil, sobre todo cuando han recién eclosionado pues es el momento en el que son más vulnerables debido a su pequeño tamaño y caparazón blando, siendo presa fácil de garzas, cigüeñas, nutrias... Una vez adulto, su caparazón se habrá endurecido y habrá aumentado su tamaño, siendo más difícil de capturar...

Juvenil de galápago leproso (Mauremys leprosa)
Pues bien, vamos pasar ahora a su rastro...

Si nos fijamos en la morfología de un galápago, podremos deducir muy bien cómo es el rastro que nos dejará al desplazarse. Si nos fijamos, observamos que las patas del lado derecho y las del lado izquierdo, siempre guardan la misma distancia, separadas estas por la anchura del caparazón, también observamos que al desplazarse estas tienen poca movilidad y sus pasos son más bien cortos. Todo esto es lo que podremos ver reflejado en su rastro, cuando el animal se desplaza deja marcada dos filas de huellas guardando una simetría, la distancia entre estas dos filas siempre será la mima, 9 o 10 cm he podido observar en animales adultos. También podremos ver como los pasos que ha dado el animal cuando se desplaza son muy cortos, mostrándose las huellas unas tras otra con a poca distancia.


Rastro que deja a su paso el galápago leproso, se observa la misma distancia entre las marcas de la derecha y marcas de la izquierda.

Si analizamos los pies de este galápago, apreciaremos un pie plano y palmeado, y más bien redondeado, adaptado para desembolverse en el agua y la natación. Por lo tanto la huella que deja marcada es más bien redondeada, sin marca de almohadillas, también deja señalada unas pequeñas uñas que a veces si el terreno es muy duro no las maraca a penas, estas uñas les son de utilidad para trepar, excarvar o buscar alimento. El tamaño de la huella de un adulto puede alcanzar los 3 centímetros, como se observa en la foto.

Huella de galápago leproso, tiene forma redondeada y marca unas pequeñas uñas.

A parte de sus huellas no he podido observar ningún rastro más, he encontrado restos de mudas de las placas que forman el caparazón (escudos) de individuos en cautividad, pero en estado salvaje considero complicado el encontrar éstas. También he podido observar sus excrementos en otras especies en cautividad, que consisten en cilindros de menos de medio cm de diámetro, pero normalmente depositados en el agua por lo que se deshacen con facilidad.
Bueno, por ahora esto es lo que os muestro, espero que os haya resultado interesante... Por último insistir en que se evite en la medida de lo posible adquirir especies de tortugas exóticas si no se tiene los conocimientos de su mantenimiento, y en caso de que se adquiera alguno, por supuesto saber que deberá estar bajo vuestra responsabilidad durante los años que dure, y por supuesto que no sean soltadas en nuestros hábitats, pues crean un verdadero desorden y consecuente desplazamiento de nuestras especies y desaparición, tal como está ocurriendo con el galápago europeo. Disfrutemos de nuestra naturaleza pero sin destruirla..., gracias por visitarme.